Avatar Amarna.

El 2 de junio de 2016 realizamos una nueva presentación de "@Alicia_Hot: poemas en tiempos de follar, pantallas y avatar". En Redes Sociales se despierta un gran interés al haber anunciado la presencia de la prologuista del libro, Amarna Miller. Debido a que uno de los pilares del libro es el concepto de "avatar" como manera de relacionarnos, decidimos dedicar esta presentación a uno de los avatares más paradigmáticos de nuestro efímero tiempo: Avatar Amarna. A continuación, lo que sucedió.

¿Qué hace interesante a Amarna Miller? ¿Qué hace que valorice así nuestros actos, nuestros libros, nuestras opiniones? Consumimos a Amarna Miller de la misma manera en la que deseamos ser consumidos en torno a ella.

Tras el acto de Podemos sobre sexo y pornografía, nos lanzamos a opinar, claro, sobre ella. Sobre, por encima, literalmente. Buitreamos el avatar Amarna para valorizar, a partir del suyo, el nuestro.

El avatar es el objeto que permite a nuestra subjetividad convertirse en mercancía.

Y, de forma similar a la fuerza de trabajo del capitalismo industrial, que se ejerce para conseguir mantener tu existencia física a través de un salario (que no siempre alcanzaba a tal efecto), en el capitalismo cognitivo 2.0, lo hacemos para obtener la experiencia de nuestra propia existencia, de que nuestra vida es tal, de que existe un relato que la justifica y, como antes, igualmente ocurre que no siempre se alcanza tal efecto.

Essena O’Neil trató de boicotear, o reapropiarse, de su medio de vida cuando explicitó en Instagram las horas que había dedicado a que esa última foto aparentemente casual, no le hiciera un efecto feo en la tripa. Hoy, Amarna, la única y auténtica Amarna, la inimitable Amarna, nos ha concedido su tiempo para mostrarnos que, a fin de cuentas, lo que esperamos ya no es consumirla (cual objeto pornográfico o intelectual), sino que nuestra cercanía a ella (me ha firmado un libro, tengo una foto con ella en Facebook, he opinado en Twitter dejando claro que soy más puta que ella, o más feminista que ella, o más transgresora que ella…), más allá del fetichismo erótico, reside el fetichismo de la mercancía.

Hoy, Amarna, ha convertido la pantalla en espejo.

Hoy, 2 de junio, Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales, nos descubrimos como mercancía. No sólo nuestro empleo y no sólo nuestro sexo. Más allá, el completo de nuestra existencia como circula y produce beneficio como avatar. Enganchados a él en cuanto mecanismo de sostener un relato existencial - biográfico que nos proporcione sentido en la vida (timeline, perfil, etc.), ¿cómo ocupar el dispositivo que ya no es común, que ya compartimos? A esto dedicamos "@Alicia_Hot: poemas en tiempos de follar, pantallas y avatar". Hoy, utilizamos una presentación de un libro para ello, ¿mañana?

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